ALIMENTACION. Las necesidades del Pastor belga, en ración de mantenimiento son de 1600 kcal. diarias. Esta cantidad tiende a aumentar hasta 2300 kcal. en aquellos ejemplares que desarrollan una actividad física intensa. Provisto de abundante pelo y subpelo lanoso, el Pastor belga es particularmente resistente a los elementos atmosféricos. Un complejo mineral-vitamínico no excesivo, sobre todo en los primeros meses de vida, debe considerarse una constante en la dieta de esta raza. CUIDADOS DIARIOS. Para los ejemplares de pelo largo, es necesario emplear diariamente el cepillo para limpiarlo a fondo de los residuos celulares, de los pelos caídos, de trozos vegetales, de polvo, etc., lo que permite al mismo tiempo un control visual sobre la eventual presencia de parásitos tales como garrapatas, ácaros, pulgas, etc. En los ejemplares de pelo largo, la presencia de pelos en la entrada del meato auditivo, constituye una barrera natural a posibles infecciones de la estructura interna del oído pero sin embargo, este no es un motivo para que el propietario descuide la limpieza de esta parte que debe realizar con un trozo de algodón humedecido con unas gotas de aceite de almendras. Para los ejemplares de pelo corto, la limpieza diaria resulta naturalmente más breve aunque no por ello más superficial y menos constante. Por último, para los ejemplares de pelo duro, la limpieza del manto debe realizarse con un cepillo de cerda. CON EL VETERINARIO. Como en otros perros provistos de subpelo abundante, también resulta frecuente en el Pastor belga el eccema húmedo que se presenta con una lesión cutánea purulenta, dolorosa, a veces hemorrágica.